Solamente
casualidades de Dios, que vive en la sede de los servicios militares de
espionaje, en Egipto: Al mismo tiempo que se esta estropeando el juicio que
lleva Samira Ibrahim, contra la cúpula militar, por lo llamado “exámenes de
virginidad”, que ella misma sufrió, con mas mujeres, a manos de los militares,
y ha sido la única que lo denunció, se asesina a manos de desconocidos, una
activista joven, trabajaba sobre este asunto, en la sede de Naciones Unidas en
El Cairo... Es Nermin Khaleel. Horas después de su muerte, la sede de Naciones
Unidas, saca unos comunicados insistiendo que no trabajaba sobre este asunto.
Pero en la forma que aumenta mas las sospechas ¡Que casualidad! Se añaden a la
muerte - a manos de “otros desconocidos” - de varios activistas durante los últimos
meses.
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